Gracias, 2021, por todos estos personajes y por todas las personas que hay detrás, empezando por los magos que decidieron crearlos o ponerlos en pie. Sí, lo sé, esta publicación tocaba a finales de diciembre, pero es que yo estaba con fiebre covidiana (cuídense). Y como dice el dicho (lo he tenido que buscar para no equivocarme, ya sabéis los más cercanos), es de bien nacida ser agradecida. Y otro: más vale tarde que nunca. Estoy sembrada.
Pues eso, gracias, año pasado, por todas ellas: Daniela, Fuentes, Mónica, Adela, Dire de casting, Isabel, Claudia, Elisa y Jenny. Cada una tan diferente, tan bella. De muchas os he hablado ya, incluso las habéis conocido en visionados, en mi videobook, en el teatro. De otras os hablaré más adelante. Espero haber estado a la altura de su universo particular y el de cada historia al que pertenecen en general. Ninguno fácil. Ninguno antes lo había transitado. Siempre en mí.
Siempre en mí también todos los equipos artísticos y técnicos de los que me he rodeado. Buenos amarillos, como diría Albert Espinosa. Sí, ay, esa sonrisilla de complicidaaaaad, lo eres.
Y, por supuesto, las anécdotas, el salseo, la vida: rodajes a cuatro ruedas, en mitad del campo, de madrugada, corriendo por el toque de queda, en realidades cervantinas, esquivando concentraciones y haciendo el despliegue en centros culturales, despachos de psicólogos o casas centenarias en el centro de Madrid. Paro, que esto no tendría fin. Ah, y la vuelta al teatro. Bendito.
Bueno, bueno, bueno, y el público. Cómo se me iba a olvidar. Ni loca. El público. El que cierra el círculo para que la rueda siga girando. El que se emociona, el que se se queda tocado, el que se queda descolocado, del revés, el que se reafirma, el que se cuestiona, el que cambia, el que se activa, el que conecta, el que. El que y todo sigue o todo cambia, o no, pero es diferente, sí. Y el mundo, la existencia, tu existencia, tiene otro matiz. Algo de eso y, sí, habremos estado a la altura. Sí, habremos. Primera persona, del plural. Porque la publicación es muy yo-yo-yo, pero lo de crear historias es de equipo.
Gracias por el viaje, 2021.
(A los magos los puedes ver aquí)
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